¿Cuál es la condena para los sicarios del mal? Por Gustavo Mazzi

Los sicarios del mal en Colón siguen sin condena mientras el equipo se desangra por mantener la categoría. Esos hombres de paja que usan la colonia y el honor para ocultar oscuras intenciones, siguen acostumbrados a mentir con naturalidad y resulta bochornoso verlos fanfarronear ante tanta irresponsabilidad. Estos tipos son los que jugaron con la pasión “sangre y luto”, pero parece que la culpa es sólo del club si algo sale mal. Les aclaro que entre esos tipos y yo hay algo personal.

Dirán que nadie reclamó ante FIFA como lo hizo el Atlante y tiene Ud razón. Ahora, alcanza ese pretexto para semejante descuento de puntos, cuando la entidad ya pagó? Hacer "tambalear" a un equipo que no venía bien, que además jugó un partido menos que el resto... que su rival de turno, que hoy “casualmente” lucha por la permanencia y se quedó con aquellos valiosos tres puntos, ¿no es una condena exagerada? O en todo caso, no es la única condena en un fútbol que está cada vez más enviciado? No era que “los partidos se ganaban en la cancha y no en los escritorios”? Ese fue un lema siempre aplicado por el sicario del “Todo pasa” de calle Viamonte de Capital Federal, para “salvar” culpas, incidentes, sangre, y muertes sin el más mínimo complejo, y para perpetuarse en el poder.

Es raro entonces que todas las deudas no reciban descuento de puntos? O se trata de “a quién le debes”? Es según la cara del acreedor? Y por qué sólo “paga” las consecuencias una entidad y no dirigentes y el mismo gremio de los futbolistas. Pregunto, ¿cuál es la responsabilidad de Lerche? ¿Y la de Marchi? Sobre lo antes mencionado quiero poner algunos ejemplos de clubes “deudores”: Vélez, club ejemplar si los hay, tiene hoy un déficit mensual de alrededor de 3 millones de pesos y un pasivo que llega a los 150 millones. Independiente está en ruinas con deudas que superan los 450 millones. 176 millones de pesos es el pasivo del Xeneize. En River la deuda es de alrededor de 450 millones de pesos, y un déficit operativo de 12 millones de pesos por mes. “Teníamos 320 millones en cheques a pagar en 90 días, es decir, el dinero que percibiremos en los próximos 6 años del Fútbol para Todos (FPT)”, explicó el tesorero de River.¿Cómo se castiga esto, porque imagino que esas deudas, también incluyen pagos atrasados a otros clubes y futbolistas?

El fútbol argentino cuenta con miles de millones de deuda y por sobre todas las cosas, con 171 víctimas por actos violentos en torno a un partido criollo, y a cuántos de los responsables metieron presos, a cuántos dirigentes cómplices los excomulgaron, o a cuántos equipos le descontaron puntos? Aquí basta con clausurar un sector del estadio, cerrar circunstancialmente las puertas del mismo y alguna menor sanción económica para que “todo siga”. Apliquemos la ley con rigor, pero siempre!!! Basta de medir con distinta vara a porteños o “cabecitas”.A grandes o chicos. A hijos y entenados. Es necesario aplicar la ley con todos y no sólo “en algunos casos”.

¿Por qué no se pregunta nadie qué opina ahora Marchi y su inflexible postura? No son estos los tiempos de una medida de fuerza del gremio ante el perjuicio que sufren algunos de sus afiliados “condenados” a jugar un partido menos por su culpa?

¿Y qué dice el Dr, el “pope de las influencias”? Capaz de arrogarse la llegada a Santa Fe de la selección de Maradona, la Copa América, los Pumas y más, por su cercanía “al poder”… ¿Qué pasa con los seis puntos descontados por su negligencia, ya que el club no pagó en tiempo y forma, y hoy sigue padeciendo en la cancha sus arrebatos de poder? ¿Andará armando otra vez estrategias de comunicación con sus amigotes para sentirse menos responsable? ¿Será que para GL y sus muchachos otra vez la culpa es de la virgen y apelará a “sus contactos” para burlarse de todos, como ya lo hizo con la complicidad de un sector de la prensa?

Lo que ocurre, es que este hombre ya no tiene el poder ni la impunidad que tenía, y ahora, mientras él se mofa de caminar tranquilo por Santa Fe, hay quienes todavía tienen que pisar sus cagadas. Quitarle seis puntos a Colón es una pena exagerada si no se mide a todos los clubes por igual. Incluso, a los Señores que originaron esta decadencia y que tienen nombre y apellido. Está bien si existe condena. Para algunos será el descuento de seis puntos y el “maldito descenso”. Pero, me pregunto, ¿cuál es la condena de los sicarios del mal?

Por Gustavo Mazzi