Según pudo reconstruirse, los violentos hinchas habrían llegado por la mañana a Ciudad Fútbol, el predio que el club sabalero tiene a la vera de la autopista Brigadier Estanislao López.
Allí, se encontraron con los futbolistas de la institución, en una “reunión” cuyos detalles no trascendieron.
Luego, abordaron el mismo viejo auto Ford Falcon en el que habían arribado y partieron de regreso a la capital provincial.
Los barras tomaron la colectora que pasa junto a La Tatenguita, donde justamente el plantel de Unión se encontraba practicando.
Al ver los autos de los jugadores estacionados, los salvajes sujetos comenzaron a tirarles piedras. Tras descargar varias andanadas de cascotes sobre los vehículos, escaparon del lugar a toda velocidad.
Inmediatamente, comenzaron a sonar los teléfonos de la Central de Emergencias 911 y la policía dispuso un operativo cerrojo para cortar la fuga de los barrabravas.
Los patrulleros del Comando Radioeléctrico ubicaron el Falcon en la Circunvalación Oeste y lo persiguieron hasta inmediaciones de calle Mendoza, donde finalmente obligaron al conductor a detener la marcha.
Los delincuentes no ofrecieron resistencia y terminaron esposados, de cara al césped, sobre una de las banquinas.
El “espectáculo” fue seguido por gran cantidad de automovilistas que a esa hora pasaba por el transitado lugar.
Todos los arrestados fueron trasladados luego hasta dependencias de la subcomisaría 15ª de la ciudad de Santo Tomé, donde quedaron a disposición de la Justicia.
Joaquín Fidalgo
Ellitoral.com
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